Contacto 

Alejandro Fernández Monte
  • Blog
    • Historia bélica
    • Literatura
  • Sobre mí
  • Mis libros
  • Contacto
  • Suscripción
  • Blog
    • Historia bélica
    • Literatura
  • Sobre mí
  • Mis libros
  • Contacto
  • Suscripción

La Santa Hermandad: la primera policía

17/11/2020 In Historia bélica

Aníbal reúne a sus hombres. Su cuadrilla tiene que lidiar con una banda de asaltantes de caminos que tiene atemorizados a los mercaderes. Son mercenarios de la última guerra, que prefieren seguir tirando de espada para seguir comiendo.

El viejo líder también es hombre curtido en la batalla, sus hombres han servido con él y respetan su liderazgo; sus padres, que debían saber algo de Historia, le pusieron ese nombre en honor al general cartaginés, y acertaron de lleno. Siempre tiene un plan. Porque le encanta tenerlo, pero sobre todo le encanta que salga bien.

No, no hablo del Equipo A. Ni tampoco de los EEUU, que a estas alturas de la película están lejos de siquiera existir.

Hablo del final de la Edad Media y del reino de Castilla. Hablo de la Santa Hermandad.

Atención a las mangas verdes…

Las primeras hermandades

Ya en el siglo XI, el rey Alfonso VI de León concedió privilegios a ciertas cofradías o hermandades para que persiguiesen a malhechores en los montes de Toledo. Varios reinos cristianos utilizaron este modelo.

En cualquier caso, no dejaban de ser pequeñas fuerzas locales con permiso del señor de las tierras: estamos hablando de la Edad Media, sencillamente eran gente armada con permiso de su señor para «impartir justicia» a su juicio.

Cuando algunas de estas hermandades se unieron, buscando un mejor desempeño en sus tareas, estos organismos empezaron a tener mucha mayor relevancia.

Origen de la Santa Hermandad

No fue hasta finales del siglo XV cuando se creó la Hermandad nueva general de los reinos de Castilla y León, para asegurar el cumplimiento de la ley y perseguir la delincuencia en poblados y caminos, bajo el reinado de Enrique IV. Sin embargo, esta hermandad tuvo escaso recorrido, con el problema sucesorio tras la muerte del rey.

Cuando su hermana Isabel llegó al trono y empezó el reinado de los Reyes Católicos, se promovió la definitiva Santa Hermandad.

La idea no era sólo perseguir a los criminales, sino también componer una milicia que fuese germen de un ejército regular a nivel «nacional», o sea, con jurisdicción en toda la corona de Castilla. Los reyes necesitaban un poder militar bajo su mando directo, lo que no le gustó a la mayoría de nobles, claro. Algo revolucionario, que dejaba muy atrás la estructura feudal. Se aproximaban nuevos tiempos.

Así, la Santa Hermandad actuaría en ocho provincias: León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia, Ávila, Burgos y Segovia, con un Consejo de Hermandad compuesto por representantes de éstas. También estaban estipuladas las fuerzas: un jinete por cada cien vecinos y un soldado por cada ciento cincuenta, agrupados en cuadrillas (o sea, grupos de cuatro soldados, vamos que mi ejemplo del Equipo A no estaba tan desencaminado).

Cada alcalde y cuadrillero se encargaba de una población, con jurisdicción local hasta cinco leguas de la villa. Si los delincuentes salían de esta zona, los cuadrilleros avisaban a la siguiente villa tocando una campana, para que sus compañeros se encargasen.

Cárcel de la Santa Hermandad, en Talavera

Yo soy la ley

Si es que no se ha inventado nada desde hace siglos. El cuerpo de jueces que vemos en Juez Dredd no es el primer cuerpo policial que actúa de juez, jurado y verdugo. La Santa Hermandad podía condenar y ejecutar la sentencia sin tener que rendir cuentas a nadie. Si la condena era la muerte, se celebraba una especie de fusilamiento público, pero con saetas en vez de con armas de fuego.

Pero sobre todo, como dije antes, fue el germen de un ejército bajo el mando directo de la Corona. Participó en la guerra de Granada y contribuyó a unificar el reino. El reino de Castilla, al menos, ya que en Aragón no tuvo la misma trascendencia, y aunque había colaboración entre reinos en la persecución de maleantes, siguió habiendo diferencias.

Pero el coste fue excesivo: mantener una policía militarizada es caro, y más lo era en aquella época. A esto se unió su falta de eficacia (de la que hablaré a continuación) y la arbitrariedad de sus alcaldes, que con tal poder en sus manos era inevitable que muchos acabasen tan corruptos como los criminales a los que perseguían.

La Guardia Vieja de Castilla se creó precisamente como ejército permanente bajo poder real. Y poco a poco, la Santa Hermandad fue cayendo en declive, aunque no fue hasta 1834 (¡¡¡!!!) cuando se ordenó su desaparición total.

Posada de la Santa Hermandad, en Toledo
Posada de la Santa Hermandad, en Toledo

¡A buenas horas, mangas verdes!

Esta popular expresión tiene su origen en la Santa Hermandad.

Y es que el «uniforme» que llevaban (más que uniforme debía ser una especie de regla de vestimenta) era un coleto sin mangas encima de una camisa de color verde.

Aunque en sus orígenes la Santa Hermandad fue un instrumento muy eficaz, con el tiempo dejó de serlo. Tenían fama de dejar crímenes impunes, probablemente por falta de pruebas, o de llegar demasiado tarde al lugar problemático, cuando los propios aldeanos ya se habían tomado la justicia por su mano. De ahí que fueron adquiriendo esa fama de ineptitud y se popularizó la famosa frase.


¿Te ha gustado el artículo? ¡Me alegro! Pues a cambio, puedes hacerme un sencillo favor:

  1. Suscríbete a la Newsletter. Es fácil, gratis, y te puedes dar de baja cuando quieras.
  2. Compártelo en las redes sociales. Un simple clic en el icono correspondiente.
  3. Deja un comentario. ¡Los respondo todos!

Article by A.F.M.

Escritor de novela histórica, entre otros. Aficionado a los juegos de rol y de mesa y a warhammer 40000. Te invito a visitar mi otra web: www.tabernadebrottor.com

Previous StoryReseña de la saga Los caminantes, de Carlos Sisí
Next StoryTres libros de la Tierra Media perfectos para regalar estas Navidades

Related Articles

  • Gran Capitan Ceriñola
    El Gran Capitán en Ceriñola, el nacimiento de un Imperio
  • sanson-de-extremadura-puente-garigliano
    El Sansón de Extremadura, una vida de leyenda

Mis libros

Suscríbete a mi newsletter

Contacto

Formulario de Contacto

Rellena el siguiente formulario para ponerte en contacto conmigo

Casillas *

Últimos artículos

  • Cómo escribir relatos estilo «Elige tu propia aventura» 07/03/2023
  • Reseña de Lordemano, de José Zoilo 27/07/2022
  • Reseña de Spiderman: Toda una vida 10/05/2022
  • El Gran Capitán en Ceriñola, el nacimiento de un Imperio 17/12/2021
  • El Sansón de Extremadura, una vida de leyenda 17/12/2021

Sobre mí

Sobre mis libros

Mi otra web

  • Contacto
  • Suscripción
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Copyright ©2020 Alejandro Fernández Monte. Todos los derechos reservados.